¿Cómo escribir un libro siendo joven?

Si estás leyendo esto, puede que la idea de escribir un libro revolotee en tu mente. Quizá tengas una historia brillante, un futuro best-seller o, simplemente, la necesidad de plasmar tus pensamientos en papel. Y, posiblemente, sientas que esas aspiraciones no se pueden cumplir, por el hecho de ser demasiado joven para escribir un libro. 

Si es así, creo que puedo ayudarte. Y, aunque no lo sea, estoy seguro de que lo que viene a continuación puede interesarte, porque, sí, vamos a hablar de libros, pero no es ni de lejos lo más importante.

Pues bien, una vez decidido que vamos a continuar, tú leyendo y yo escribiendo, creo que es hora de empezar.

Pero, ¿tú quién te crees para publicar un libro?​

Desde hacía ya un tiempo, reflejar mis ideas por escrito era algo que me tenía confuso. Sentía que tenía muchas cosas que decir y enseñar al mundo, pues pensaba (y lo sigo haciendo) que podrían ayudar a otras personas. De esta idea nació Súper Estudiante”, el libro que habría deseado tener durante mi etapa estudiantil (aunque no es muy justo que sea el autor el que lo valore, puedo decir, con sus defectos y virtudes, que estoy satisfecho con el resultado).

Sin embargo, y como comentaba, me sentía confuso. De hecho, esa confusión casi llegó a ser la responsable de que mi libro no saliese nunca a la luz. 

Tenía muy claro que quería escribir, pero, como puede que te suceda a ti, no me sentía con el derecho a hacerlo. Al fin y al cabo, ¿quién era yo, un chaval de no más de 18 años, para escribir un libro? ¿No se supone que hay que tener una larga y dilatada experiencia para embarcarse en una tarea como esta? ¿Qué sabía yo de la publicación de un libro?

Esta y muchas otras preguntas rondaban mi mente y frenaban mis deseos de futuro escritor. Siendo sinceros, no era más que un joven que acababa de terminar Bachillerato, sin más experiencia que mis años estudiantiles. No tenía un título ni una carrera en la docencia, así que, ¿por qué alguien iba a prestar atención a mis consejos sobre cómo estudiar mejor? La respuesta era, básicamente,que no tenía la respuesta. 

Pero, y ojo a esto porque es importante, tenía algo muy claro: no podía guardarme mis pensamientos o me arrepentiría durante toda mi vida. Algo me impulsaba a materializar ese libro que tanto soñaba, costase lo que costase. Sentía que, de no escribirlo, estaría siendo egoísta conmigo mismo y con el resto de personas que, como yo, buscaban mejorar su relación con el estudio y el aprendizaje. Este sentimiento y no otro, fue lo que me permitió seguir adelante y publicar mi primer libro.

Sí, más adelante te contaré paso a paso cómo partí de cero hasta llegar a lanzar un libro, pero, considero importante hablar primero sobre lo que se necesita para sumergirse en un proyecto como es escribir tu libro. Para empezar, pienso que cualquier persona tiene el derecho a escribir. Y digo que tiene el derecho, porque no creo que todo el mundo “deba” hacerlo. Y aquí, un pequeño punto de inflexión: si piensas sacar un libro con el único objetivo de ganar dinero, lamento decirte que no puedo ayudarte. 

Estoy cansado de ver cómo más y más personas (especialmente, aquellos a los que catalogamos de “famosos”) publican libros como si fuera lo más normal del mundo. Y sí, lo sé, acabo de decir que todo el mundo tiene derecho a hacerlo y lo sigo manteniendo. El problema no es publicar en libro, sino el fin que tienen en mente al hacerlo, que, en mi humilde opinión, tiende hacia cuestiones financieras. En otras palabras, que parece que, rellenando cien hojas con letras y fotos bonitas, te convertirás en el siguiente Nobel de Literatura y serás inmensamente ric@. Cosa que, creo que no hace falta aclararlo, difícilmente ocurrirá.

Vale, entonces, ¿cómo sé si estoy preparado para escribir un libro? La respuesta es simple: lo estarás cuando sientas que no tienes otra opción que plasmar tus pensamientos en la hoja. Cuando el dolor de guardarte tus ideas y conocimientos sea mayor que el miedo a empezar.

Yo quería escribir un libro, pero también “debía” hacerlo. Sentía que podía ayudar a otros con mi experiencia y me parecía muy egoísta por mi parte no hacerlo. Para ser claros, tenía que soltar aquello o acabaría explotando. Y, desde luego, no es ni por asomo el mejor libro de la historia, pero la liberación que sentí al tenerlo entre mis manos fue indescriptible. 

No pretendo engañarte, también lo hacía por el dinero que pudiese reportarme, pero ese no era mi mayor objetivo. Querer ganar dinero no es malo, por mucho que nos hayan inculcado lo contrario, pero no puede ser el motor de tus proyectos. Yo pequé de ello a la hora de publicitar mi libro y fue el mayor error que pude haber cometido. 

Antes de pasar al proceso de escribir y lanzar tu libro, quiero hacer un último apunte. Estamos hablando de publicar un libro, algo que, o al menos así lo veo yo, es serio. Si disfrutas escribiendo pero no estás dispuest@ a llegar más allá, está bien. Quiero que te quede claro que no hace falta sacar un libro para poder escribir. Hoy más que nunca, dispones de cientos de opciones y oportunidades para explotar tu talento y disfrutar escribiendo. Publicar un libro es algo que hay que tener muy claro, porque, no te voy a engañar, es duro y requiere mucho tiempo. Es increíblemente gratificante, pero no es para cualquiera.

Dicho esto y si todavía sigues aquí (lo siento si te he asustado, no era mi intención), podemos pasar a lo que te interesa: cómo escribo un libro. Y paso a paso, por favor.

autopublicar en Amazon
(Si eres un romántico, coge lápiz y papel)

¿Cómo escribo un libro?​

Entramos en la parte práctica de esta mini-guía. A partir de ahora, seré breve e iré al grano (o lo intentaré). Quiero dejar claro, antes de empezar, que los siguientes consejos provienen de mi experiencia personal. No son la fórmula del éxito, pero te permitirán escribir y publicar tu libro lo más eficiente y rápidamente posible, pues, si hay algo que pueda frenarnos en nuestras ansias de escritor es emplear demasiado tiempo en sacar a la luz nuestra obra. 

Sin más dilación, ¡empecemos!

La idea 💭

Puede parecer simple, pero este es el paso crucial a la hora de publicar un libro. La idea lo es todo, porque es la que da forma al libro. A su lado, todo lo que viene después es un juego de niños. 

En mi caso, aposté por un relato de no ficción, es decir, fui yo contando mi experiencia y ofreciendo mis humildes consejos y opiniones. Aún así, el género no es lo más importante. Ya sea una novela fantástica, un ensayo o un libro de poesías, el libro debe sustentarse en una idea sólida. No puedo decidir por ti qué contar y qué no, o cuántos personajes añadir, eso es algo que te corresponde tan solo a ti. Lo que sí que puedo hacer es darte una pequeña recomendación: no intentes crear otro “El señor de los anillos” o “Los pilares de la Tierra”.

Con esto quiero decir que hacer un libro tan extenso no es una buena idea, al menos en tu primer contacto con el mundo de la escritura. Ser ambicioso es bueno, pero, siendo sinceros, tu primer libro no va a ser bueno. Y puede que ni el segundo ni el tercero. Al menos, claro está, que seas un futuro genio (cosa que, para facilitarnos la vida, descartaremos). 

Escribir un libro es un proceso largo y con obstáculos, así que, lo último que quiero es que lo dejes a medias por empeñarte en rellenar mil páginas. Muchas veces, menos es más.

Manos a la obra 📝

Teniendo claro que la idea es lo más importante y que extenderse demasiado no nos conviene, pasemos a la acción, que el libro no se va a escribir solo. Para ello, nos valdremos de dos herramientas tan sofisticadas y complejas como Google Docs y Microsoft Office Word.  Porque sí, yo escribí mi libro en Word. 

Puede sonar cutre, pero es la pura verdad. Siendo totalmente sincero, la gran parte del libro la escribí en una hoja de Google Docs, por la comodidad que supone poder acceder a ella desde el móvil o el ordenador. Pero la maquetación y detalles, aspectos secundarios pero muy importantes, fueron realizados en Word.  

Lo que podemos extraer de esto es que lo único que te separa de poder escribir tu libro es un teléfono móvil o un ordenador (aunque me considero un romántico, descartaré el papel por su poca utilidad). Y, por favor, ni se te ocurra pasarte horas decidiendo qué tipo de letra usar o el grosor de los títulos. Escoge el primer tipo de letra legible que encuentres y empieza a escribir. Ya nos encargaremos más adelante de dejar el libro bonito.

Momento de maquetar 👨‍🎨

Una vez que hayas acabado tu libro, cosa que puede llevar desde días hasta varios meses, según lo que te propongas, será hora de pulirlo. Y tanto aquí, como en el apartado de publicación, no soy quién para darte demasiados consejos.

Maquetar un libro es un proceso muy personal y será tu tarea darle el toque con el que te sientas satisfecho. De todas formas, te contaré como lo hice yo.

Para empezar, y tras largas búsquedas por Internet, me decidí por el tipo de letra Garamond (aunque, siendo sinceros, el tipo de letra no es lo más importante, ni de lejos). Como os explicaré más adelante, elegí la plataforma de Amazon “Kindle Direct Publishing” para lanzar mi libro, por lo que mi proceso de maquetación, básicamente, fue modificar el interlineado, tamaño o disposición del Word, para luego previsualizarlo en la herramienta de Amazon, comprobando el resultado final. Y todo esto, teniendo en cuenta que tenía que adaptarlo para formato papel y digital (ya hablaremos más tarde de este punto).

En resumidas cuentas, fue un proceso largo y repetitivo que, sin duda, es el mayor obstáculo que un escritor amateur enfrentará a la hora de publicar su libro. Por supuesto, tampoco es una ciencia exacta, pues dependerá de la plataforma que elijas para lanzar tu obra.

Pero no todo es malo. Maquetar, en ocasiones, puede darte dolores de cabeza, pero, y gracias al poder de Internet, tendrás a tu disposición decenas de vídeos y foros donde, personas que han pasado por lo mismo, intentan aportar su granito de arena. Con todo, el proceso de maquetación no será sencillo y requerirá paciencia por tu parte, pero, una vez que tengas el libro ya escrito, las ganas de sacarlo a la luz te ayudarán a pasar este “mal trago”. 

Retoques finales y publicación 🚀

Llegamos a los pasos finales. Como te habrás dado cuenta, todo lo que te he explicado persigue un determinado fin: publicar un libro por cuenta propia. Quiero recalcarlo porque no he hablado ni hablaré de valerte de una editorial para lanzar tu libro, por el simple hecho de que nunca lo he hecho ni sé hacerlo. Así que me limitaré a hablar de lo que yo he hecho, aunque no puedo asegurarte que sea lo mejor para ti, pues cada uno tiene aspiraciones distintas.

Como te he comentado antes, decidí publicar mi libro con la herramienta que Amazon pone a disposición de futuros escritores. Y lo hice así porque, entre otros aspectos, Amazon se encargaría de la impresión y envío de todos y cada uno de los ejemplares del libro. Básicamente, mi labor era subir el texto a la plataforma, diseñar la portada y contraportada, fijar el precio y dejar que Amazon hiciese el trabajo sucio. De todas las plataformas que encontré, me pareció la más cómoda y opté por elegirla. Pero, como todo en la vida, hay una parte no tan buena. La comisión que exige Amazon es bastante abultada y el sistema de pagos no es lo más intuitivo del mundo. 

Con esto no quiero decir que debas apostar por Amazon ciegamente. Te animo a que busques por tu cuenta otras plataformas de autopublicación (como Lulu, Bubok o Kobo) o, si estás decidido, contactes con editoriales. Yo no hice esto último, porque, siento decirlo, en este momento no eres nadie como escritor, y las editoriales lo saben. Es muy difícil que consigas un trato justo y deberás tener en cuenta que, una vez que firmes con una, lo más normal es que adquieran los derechos del libro. Es decir, si quieren cambiar el libro por completo, pueden hacerlo, porque ahora es suyo. De todas formas, no he vivido la experiencia de tratar con una editorial, por lo que te aconsejo que seas tú mismo el que decida si te conviene o no.

A partir de aquí, me centraré en la herramienta de Amazon “Kindle Direct Publishing”, pero, aunque hayas decidido apostar por otra plataforma, te animo a que sigas leyendo.

Bien, una vez, escrito y maquetado el libro, es momento de lanzarlo. Lo primero será dar forma a la portada y contraportada, que, en mi caso, diseñé gracias al creador de portadas de Amazon. Aunque algo tosco y poco intuitivo, el creador de portadas puede ser una gran ayuda en este proceso. Lo que yo hice fue diseñar la portada en Canva.com (aunque vale cualquier editor y creador de imágenes), para luego pegarla y ajustarla en el creador de portadas de Amazon. La contraportada, por otra parte, la realicé directamente en la herramienta. Aquí te dejo el resultado final, para que te hagas una idea:

Como he comentado antes, el proceso de diseño del libro variará según la herramienta y plataforma que utilices, pero, en el caso de Amazon, se hace cómodo e intuitivo. Obviamente, una portada atractiva suma puntos a la hora de comprar un libro, por lo que apuesta por algo sencillo pero que llame la atención.

Una vez diseñada la portada, Amazon nos pedirá un breve resumen, para dar pistas al lector sobre lo que encontrará en el libro. Este paso es común en cualquier plataforma, por lo que deberemos prestarle especial atención. Personalmente, prefiero apostar por algo breve pero conciso, que genere expectación en el futuro lector, siempre y cuando no nos pasemos o prometamos cosas que el contenido del libro no puede cumplir. Hay que ser consciente del potencial de nuestra obra y explotarlo, sin falsas esperanzas ni promesas inalcanzables.

Tras el resumen, será hora de etiquetar nuestro libro, según el tema que trate. Aunque parezca un paso simple, debemos pensar bien qué va a encontrar el lector en nuestro libro. Optar por temas muy generales puede ser contraproducente, encasillando tu obra en una categoría que no le corresponde. Intenta ser específico, lo agradecerás en el futuro.

El siguiente paso, y sé que lo estabas esperando, será fijar el precio del libro. Pero, antes de abordar este tema, vamos a aclarar algo: tu libro, sin importar de qué trate, tiene que estar en formato digital. No hay discusión. Dejo a tu elección lanzarlo en formato papel, pero la versión digital te dará una versatilidad que el papel no puede ofrecerte. Además, y si decides publicar con Amazon, será obligatoria la versión digital, sin la cual no podrás adaptar tu obra a formato físico. Es importante que quede claro, por el hecho de que deberemos fijar el precio de ambas versiones, que, obviamente, no será el mismo.

Entonces, ¿qué precio es mejor? En mi experiencia, no nos convendrá superar los 10€ (o dólares) en formato físico y los 6 en el formato digital. Sí, lo entiendo, puede que pienses que tu esfuerzo vale mucho más que eso. Yo también lo hacía y lo sigo haciendo, pero he entendido que nadie ve un libro como lo ve su propio autor. Por mucho que te parezca una obra maestra, el resto de personas solo ve otro libro más entre los miles o millones que existen. Así que, al menos que seas el nuevo Oscar Wilde, Cervantes o Shakespeare, nadie va a comprar tu primer libro por 20 dólares. Puede que peque de poco ambicioso, pero hablo desde mi experiencia y lo último que quiero es que sufras el golpe de realidad que experimenté yo a la fuerza.

No quiero dar cifras exactas, por lo que te recomiendo que eches un vistazo a libros que otras personas estén subiendo a Amazon u otras plataformas de autopublicación. Observa la media de precios y decide cuál se ajusta más a tu obra. Por ponerte un ejemplo, ahora mismo el precio de mi libro está fijado en 6’30$, en formato físico, y 2’99$ en formato digital. De todas formas, suelo variar y probar distintos precios, con el fin de encontrar aquel que satisfaga tanto al lector como a mí mismo.

Dicho esto, tan solo quedaría revisar todo y pulsar el botón de publicar. Una vez hecho, déjame felicitarte: ¡acabas de lanzar tu primer libro! Ya solo queda esperar a ver qué opina la crítica.

Esta guía no vale nada, a menos que…

Nos acercamos al final de esta mini-guía. Puede que te hayan parecido demasiados pasos e información y que debas repasarlo y digerirlo. O, al contrario, puede que te haya resultado una guía corta y escasa. Si es esto último, deberías estar satisfecho: como habrás podido comprobar, escribir un libro no es misión imposible.

Vale, he escrito un libro y sé de lo que hablo. Esta fue una de las razones por las que decidí redactar esta pequeña hoja de ruta para futuros escritores, pero mi objetivo principal no es transmitir mis conocimientos. Mi objetivo es darte el impulso que necesitas para empezar tu libro.

escribir un libro siendo joven
(Este eres tú, directo hacia el éxito literario tras aplicar los consejos del post)

Escribir y publicar tu obra no requiere grandes herramientas, ni siquiera un desembolso de dinero, así que estos aspectos no pueden frenarte. Si dispones de un ordenador o un teléfono móvil, puedes empezar a escribir en este mismo momento. Los medios no son un obstáculo, pero, en ocasiones, la mente sí que lo es. Puede que te susurre: “¿de verdad estás preparado para escribir un libro?”. 

Déjame contestar por ti: nunca nadie está preparado del todo. Tenga 18, 30 o 70 años. No es algo que se pueda explicar porque, al fin y al cabo, es una forma de arte. Por ponerte un ejemplo, yo disfruto pintando y lo último que intento es forzarme a hacerlo si no tengo ganas. Porque, cuando lo hago, dejo de disfrutar y el cuadro raramente me deja satisfecho. 

Al escribir ocurre lo mismo. Tiene que salirte de dentro, sentir que te estarías fallando a ti mismo si no lo hicieras. Y, si eso ocurre, la edad es lo de menos. Porque, al comenzar tu obra, debes partir de la base de que tú eres tu propia audiencia. Debes escribir para ti, para nadie más. Tú eres el que debes sentirte satisfecho y, para ello, no importa la edad que tengas. Si luego, una vez publicado, la gente le encuentra valor, mucho mejor. 

También, me gustaría darte algún consejo sobre qué hacer si pierdes la motivación y temes dejar tu libro a medias. Yo mismo lo sufrí durante la elaboración de mi libro, es algo normal y a lo que tendrás que enfrentarte si decides lanzar tu obra. Cuando ocurra, no es conveniente que te fuerces.

No me malinterpretes, necesitarás constancia y habrá días en los que no te apetezca escribir por simple pereza, pero debas forzarte a hacerlo. Pero, la cosa cambia cuando notas que estás atascado y que ello afecta a tu obra. En ese momento, lo mejor que puedes hacer es desconectar. No tengas miedo de aparcar tu libro y darte un descanso. Además, aprovechar para leer sobre la temática que estás tratando podrá resolver dudas e insuflarte nueva motivación. 

Lo que quiero decirte es que, si sientes la necesidad de escribir, hazlo. Escribe sin importar lo joven o mayor que seas, la situación en la que te encuentres o las metas que persigas. Tan solo hazlo. Una vez hecho, si crees que lo que has reflejado en la hoja puede ayudar a otros (de la forma que sea), puedes plantearte recogerlo en un libro.

Creo que cada persona puede aportar algo único al mundo. Creo que tú puedes hacerlo. Cada uno tiene su momento y, si crees que el tuyo es ahora, por muy joven que seas, debes aprovecharlo. De lo contrario, estarías siendo egoísta con aquellos que pueden beneficiarse de tu talento o conocimientos. Pero, por encima de todo, estarías siendo egoísta contigo mismo. Y eso es algo que no debes permitir.

Gracias por llegar hasta aquí y espero que te haya ayudado. Y, si en un futuro te encuentras recibiendo un Pulitzer o un Nobel de Literatura, sería un orgullo que te acordases de mí en la parte de los agradecimientos. Si no es así, no te preocupes, lo achacaré a los nervios.

Ah, una última cosa. Lee, lee y vuelve a leer. Si quieres escribir, primero deberás leer mucho, MUCHÍSIMO. Lee hasta que te escuezan los ojos, pero lee. Hazte y haznos ese favor (si tu libro es de no-ficción y estás escaso de recomendaciones de lectura, pásate por este post. En él encontrarás los libros que considero claves para las distintas áreas de tu vida)

¡Un saludo y suerte!

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