Como dije en el post anterior, actualmente curso el grado LEINN. Como parte del modelo formativo, en LEINN se apuesta por el aprendizaje a través de los libros, material imprescindible a la hora de ampliar y conocer nuevos puntos de vista.
Leer es importante, pero de nada sirve si no aplicas lo aprendido a tu vida (un cliché que no deja de ser cierto). Por tanto, he decidido compartir las lecciones de cada libro en esta sección de reseñas, con el fin de extraer lo mejor (y lo peor) de cada uno de los libros que lea durante este curso. Y, para empezar, tenemos a un genio del balón: Johan Cruyff.
Índice
Un poco de contexto
El nombre de Johan Cruyff es de sobra conocido, tanto por su carrera de futbolista como la de entrenador del mejor Barça del siglo XX: el Dream Team. Pero, para todos aquellos que no han tenido el placer de conocerle, aquí va un pequeño resumen.
Breve trayectoria de Cruyff
Johan Cruyff nace en Ámsterdam, Holanda, en 1947. Pronto destaca por su habilidad con el balón, lo que le lleva a vincularse desde pequeño con el club de la ciudad, el Ajax. Tras militar durante 10 temporadas en sus filas, ficha por el F. C. Barcelona. En 1974, cae derrotado con Holanda en la final del campeonato Mundial, desplegando un juego nunca antes visto, el «fútbol total», y ganándose el respeto del mundo del fútbol.
Tras un largo recorrido en el mundo del fútbol y decenas de trofeos a sus espaldas, cuelga las botas en 1984, dando paso a su etapa como entrenador. En 1988 se hace cargo del Barça, donde consigue implantar el juego de posición, el estilo de juego con el que Holanda y el Ajax sorprendieron al mundo. Tras una etapa gloriosa para el conjunto catalán, es destituido durante la temporada 1995-1996. A partir de ese momento, sigue vinculado con el mundo del fútbol, pero deja de ejercer como primer entrenador.
Muere el 24 de marzo de 2016, en Barcelona, tras batallar contra un cáncer de pulmón. Se va el hombre, pero queda el mito: un jugador portentoso, con carácter y una determinación total en sus ideas. El artífice del fútbol moderno. Y, para muestra, un botón:
La esencia
Tras este breve resumen (brevísimo, pero, para eso está el libro) sobre la vida y obra de Cruyff, pasemos a los aprendizajes que he extraído del libro. Lo que viene a continuación es una opinión personal, por lo que, fans de Johan, perdonadme si cometo alguna equivocación.
Los pequeños detalles importan
Cruyff, como la mayoría de genios, era un obseso de los detalles. Quizá no medía el grosor del césped, como Xavi Hernández, pero quería que su equipo funcionase como una máquina bien engrasada. Desde el primer momento que llego a Barcelona como entrenador, supo que su proyecto necesitaría años para construirse, hasta llegar a depurar el sistema y que este pasase a formar parte del ADN de sus jugadores.
Una frase del capítulo 1 define su filosofía:
«Lo más importante que he aprendido como jugador es que, por encima de todo, necesitas cuatro cosas: un buen césped, un vestuario limpio, jugadores que se limpien sus propias botas y que las redes de la portería estén tensas.»
Me quedo con el detalle de las botas. Cruyff pensaba que un jugador debía cuidar todos los detalles, empezando por sus herramientas: las botas. Limpiar tus botas te permite profundizar en tu identidad como jugador, además de no ir hecho un guarro. Cruyff tenía un temperamento fuerte y no le gustaba que estos pequeños detalles pasasen desapercibidos, por insignificantes que pareciesen.
Si aplicásemos el mismo criterio en nuestro día a día, muchas cosas podrían cambiar. Cuidar nuestro descanso, elegir los mejores alimentos, identificar qué es aquello que nos roba tiempo o conocernos mejor son pequeñas acciones que pueden provocar grandes cambios. Los pequeños detalles importan.
La alquimia del juego
El fútbol de posición, el estilo de juego que nació en el Ajax de la mano de Rinus Michels y que Cruyff perfeccionó, fue la base del éxito en su etapa como entrenador. El Barcelona del 2009 llevó a su máxima expresión este estilo, arrollando a sus rivales. Entrar en explicaciones sobre este tipo de juego se escapa del propósito del post, pero, para aquellos que quieran profundizar, pueden hacerlo aquí o con el siguiente vídeo:
Sí que me gustaría comentar un detalle que me ha resultado interesante. Según Cruyff, los pases más complicados son aquellos que parecen fáciles, los que dan la impresión de poder controlarse con facilidad. El razonamiento es el siguiente.
Cuando te hayas inmerso en el juego (en especial, si tu estilo es el juego de posición), la concentración debe ser máxima. Al recibir un balón difícil de controlar, ese pico de concentración es máximo. Sin embargo, un balón raso y lento permite confiarse, perdiendo la concentración y aumentando las posibilidades de fallar. Es un ejemplo tonto, pero me llamó la atención, ya que, a primera vista, debería ser al revés.
En la vida cotidiana, este razonamiento puede verse a la hora de establecer objetivos. Si el objetivo es demasiado fácil o demasiado difícil, perderás rápidamente la motivación. Si, por el contrario, el objetivo reviste cierta dificultad, pero es alcanzable, es más probable que no te fallen las fuerzas.
Si no te gusta ponerte objetivos (algo básico para ser entrepeneur), puedes trasladar la analogía a otro campo. Por ejemplo, al conducir. A la hora de sacarse el carné, la concentración es máxima. Bordas los balones difíciles (aparcar, hacer maniobras, etc.), pero, cuando vas a llegar a pista, te confías y ¡ay! el dichoso semáforo. Un claro ejemplo de cómo un balón fácil arruina toda la jugada. La próxima vez, tocará ponerse gafas.
Entiende tu función
El estilo de juego implantado por Cruyff y llevado a su culmen con el Barça de Guardiola no es sencillo. Cada jugador tiene su función y el trabajo sin balón es tan importante como el realizado con él en los pies. Como cada miembro tiene una función, en ocasiones, debe sacrificarse por el bien del equipo.
Con el juego de posición, no es raro que un jugador no reciba la pelota en varios minutos. Quique Setién, exjugador del F. C. Barcelona, relata dicho aspecto de juego, algo que tuvo que trabajar a conciencia. A medida que fue asimilando el estilo de juego, entendió que, al abandonar su posición y acercarse a recibir el balón, echaba a perder el equilibrio de su equipo. Sus ansias por participar activamente en la jugada rompían el esquema y hacían un flaco favor a sus compañeros.

En un equipo, empresa o la vida misma, es necesario entender cuál es tu papel. Cada persona aporta cosas distintas y, perder la esencia por tener mayor protagonismo, es la receta para el fracaso. Habrá ocasiones en las que, por el bien del equipo, debas sacrificarte y trabajar en silencio. A veces, es necesario tener paciencia y confiar en que la jugada, aunque tu aportación pueda pasar desapercibida, vale realmente la pena.
El genio incomprendido
Johan Cruyff fue un rebelde y un adelantado a su tiempo. Su carácter y sentido de la justicia le llevó a luchar por los derechos de los futbolistas. Fue el primer jugador en contar con un representante e influyó enormemente en el fútbol, tanto en los despachos como en el terreno de juego. Gracias a su aportación, el fútbol es hoy tal y como lo conocemos.
En su trayectoria como futbolista y entrenador tuvo que hacer frente a la oposición de muchas personas. Cruyff no se dejaba engañar fácilmente y, en numerosas ocasiones, su forma de ser levantó ampollas. Sin embargo, este temperamento le llevó a marcar una época en el deporte.

Destacar te va a acarrear críticas (o eso dicen los que destacan), pero es el precio a pagar por defender tus ideas. Es uno de los aprendizajes más importantes que saco del libro, ya que destacar no es mi ocupación favorita. Sin embargo, entiendo que exponerte al rechazo y las críticas es necesario a la hora de emprender, trabajar en equipo o, simplemente, vivir.
La última frase del libro no tiene desperdicio y casa perfectamente con este último aprendizaje:
«La gente no deja de molestarte hasta que te conviertes en un genio.»
Johan Cruyff
En mi opinión, los genios son molestados con mayor frecuencia, pero entiendo lo que quería transmitir Cruyff con esta frase. Al fin y al cabo, llamaban loco al que inventó la mascarilla y míranos ahora.
Tu turno
Espero que este breve resumen te haya parecido interesante. Cada página es un mundo y, por sacar, se podrían sacar miles de anécdotas y lecciones, pero estas han sido las que más me han impactado.
Si quieres saber más, te animo a que te hagas con una copia del libro. Si eres fan del fútbol, te encantará, te lo aseguro (si no, también puedes extraer lecciones valiosas). Y, si eres leinner, te animo doblemente (y un saludo, de paso). A continuación, el link a Amazon:
Hasta aquí la review. Habrá más, no te preocupes. De otros libros, seguramente, ya que es tontería hacer dos del mismo. Hasta entonces, y como les dijo Cruyff a sus jugadores en la final de la Copa de Europa, «salid y disfrutad.»
Un abrazo,
– Javier