Cuando vivía en mi casa riojana, todos los domingos eran de visitar a los abuelos y comer con ellos.

Eso pasaba todos los domingos, lloviese, tronase, jugase el Barcelona o Rubiales dimitiese.

Si has tenido la misma suerte que yo, pues lo mismo mantenías una tradición parecida y recuperabas en un día todos los kilos perdidos durante la semana.

Esto, además de para engordar, venía bien para amenizar el domingo. Que, después del lunes, tiene el top de día más odiado entre la población.

Hay gente que dice que es su favorito, pero, afortunadamente, esa gente vive en manicomios o Murcia.

Entonces, cuando le daba vueltas a una membresía de pago que tenía en mente, me preguntaba qué día elegir para soltar el contenido semanal.

Al final, opté por el domingo, por dos razones:

• La primera es que, como escribo todos los días, puedo recopilar todos los correos de esa semana y facilitarme la vida.
  
  
• La segunda, como vas a estar tirado en el sofá viendo La 2, pues lo mismo mi correo te resulta más interesante entonces que en un jueves de cubatas.

Entonces, sale el domingo por mi comodidad y la tuya, pero sobre todo por la mía.

Y funciona de la siguiente manera.

Cada domingo, recibes un correo a las 20:17. NO es como los correos diarios, este tiene la chicha de correos anteriores e ingredientes añadidos.

En él hablamos más en profundidad de los correos de la semana anterior. 

Lo hago a semana vencida porque, de no hacerlo así, tendría que escribir el correo el mismo domingo y, si ya me cuesta escribir cada día, eso me haría pegarme un tiro.

Lo bueno es que, si te has suscrito esta semana y pasas por caja hoy, podrás saber de qué hablamos la semana pasada en los correos diarios.

Eso es una ventaja para ti, pero ya te digo que lo hago por vago y por si un sábado salgo no tener que escribir de resaca.

Eso sí, las Anti-Masterclass (que así es como he bautizado a los correos del domingo) son más que un refrito.

Quiero decir, sería lo más cómodo para mí y en su momento lo pensé, pero me gusta ser serio con mi trabajo.

Tampoco son métodos cambiavidas. Si los correos diarios no te convencen, no te metas a las Anti-Masterclass.

Cuando alguien te manda correos de mierda con ofertas de 2×1 para entrar a su «maravilloso» contenido de pago, es porque es la misma mierda, pero pasando la tarjeta.

Entonces, como me gusta ser serio, no te hago 2×1 y te digo de entrada que si no te gusta lo gratis, lo de pago menos aún.

Es así. 

En las Anti-Masterclass no hay refritos cambiavidas, ni vídeos interactivos, ni actividades para adultos en pañales.

Recibes un correo más extenso que los diarios (unas 6 o 7 veces más largo), con información pensada para que asimiles lo de la semana pasada y le des vueltas a eso que tienes entre las orejas.

Los correos diarios son las mancuernas de 2 kilos.

Las Anti-Masterclass, las barras de 80.

Los diarios acarician tu intelecto.

Las Anti-Masterclass lo estrujan y entrenan al fallo.

Por eso unos los recibe juangomez@gmail.com y las otras valen dinero.

Vuelve a ser así.